Errores de Protocolo | Usurpación del trono real por el jefe del Gobierno

2018-10-16 7

NO ES TRONERA LA VUESTRA NI COSA DE ALBEDRÍO ENAMORISCADO SINO TRONO CORONADO, EL ÓNFALOS CENTRADO DEL UNIVERSO. Lo que ha sucedido hoy en el salón del trono del palacio real de Madrid no tiene precedentes en la historia de la monarquía hispánica. El mismísimo jefe del Gobierno y su consorte han pretendido, como dos majaderos, usurpar el que, antiguamente, se denominaba "Acto de recibir corte", aludido como tal por un real decreto de 17 de mayo de 1856. Una real orden de 27 de noviembre de 1861, reguló los besamanos generales, así como la precedencia en los actos de recepción a celebrar en el salón del trono del palacio real de Madrid, abandonando así la real cámara para estos usos. No obstante, se preservó el denominado "Protocolo español" a pesar de reinar en España la dinastía borbona, un protocolo que se remonta a la reglamentación de ceremoniales de 1717, durante el reinado de Felipe V, aunque durante el reinado del invasor José I Bonaparte se promulgaron en 1809 las Etiquetas de Aranjuez, donde se regulaban cuáles eran las piezas de recibir, tanto para los días de corte como para los de audiencias. Fueron el barón de las Torres y el conde de Villacieros los conservadores de las esencias protocolarias de la tradición monárquica, especialmente Villacieros, que fue jefe de protocolo del dictador militar Francisco Franco y de la propia Casa de Juanito Borbón hasta el año 1980. Pues bien, resulta sorprendente que ni el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, ni su consorte Begoña, ignoren lo que significa un besamanos real y con mayor motivo cuando éste se celebra en el salón del trono. Como sorprendente parece que ni los servicios del protocolo del Estado hayan podido prever semejante bochorno público, que va en desdoro de la monarquía. La degeneración institucional del régimen corrupto español ya alcanza a estos ámbitos que, aún con muchos errores e improvisaciones, desenvolvía con cierta prestancia los actos sublimes de la monarquía, como es un besamanos general en el salón del trono del palacio real de Madrid. Sucede que en el reino de España, una caterva de majaderos, arribistas y advenedizos de la política han llegado a presidir las máximas instituciones de gobierno, con lo que este tipo de bochornos protocolarios van a empezar a verse como normales, cuando no lo son.